Europa está emergiendo como un destino clave para la reubicación de empresas de semiconductores que buscan diversificar sus cadenas de suministro fuera de Asia debido a la escasez global de microprocesadores. La región ofrece una combinación única de talento, infraestructura y apoyo gubernamental que la convierte en una opción atractiva.
La creciente demanda de microprocesadores debido a la tecnología 5G, la inteligencia artificial y el Internet de las cosas, ha llevado a Europa a invertir en la creación de una cadena de suministro local para semiconductores. Además, la región cuenta con una sólida base de talento tecnológico y un marco regulatorio estable, lo que la convierte en un lugar atractivo para las empresas de semiconductores.
Según los expertos, la reubicación de empresas de semiconductores en Europa no solo ayudaría a satisfacer la creciente demanda de microprocesadores en todo el mundo, sino que también podría fortalecer la economía europea al crear empleos altamente especializados y fomentar la innovación tecnológica.
Varias empresas de semiconductores taiwanesas ya han anunciado planes para establecer operaciones en Europa. El gigante taiwanés TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo, ha anunciado planes para construir una fábrica de semiconductores en Alemania con una inversión de $ 12 mil millones. Asimismo, la empresa taiwanesa ASE Technology Holding Co. planea expandir su capacidad de producción en Europa para satisfacer la creciente demanda.
La reubicación de empresas de semiconductores en Europa también está siendo impulsada por la creciente tensión entre Estados Unidos y China, que ha llevado a muchas empresas a diversificar sus cadenas de suministro. Al establecer operaciones en Europa, las empresas de semiconductores podrían reducir su dependencia de las cadenas de suministro de Asia y aumentar su capacidad para satisfacer la creciente demanda global de microprocesadores.
Fuentes: Financial Times, Bloomberg, TechCrunch.